¿Qué más se podría esperar de los jóvenes de hoy?
- Paisa lanes
- 14 oct 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 17 dic 2020
Una historia llena de pasión, amor y sazón.
¿Colombia pal Barrio?... Con un nombre así, ya se sabe de antemano que lo que va a haber es sabor, color y sazón.
Juventud, determinación y experiencia son los ingredientes principales de esta fresca receta llamada Colombia pal Barrio, los mismos que se vienen combinando desde sus inicios, aún cuando su fundadora Jessica Rendón (para muchos apenas está comenzando a vivir, a emprender, y a explorar) no tenía idea de que sus experiencias la llevarían a tener su propio restaurante como ella así lo define.

La virtud de adaptarse, preguntar y reinventarse, hacen que Jessica no sufra de vergüenza y no tenga límites cuando se trata de emprender y de crear.
La historia de Jessica es la historia de Colombia pal Barrio, esta está llena como muchas historias de éxito de trabajo en equipo y amor incondicional (aún desde la distancia). Tiene un ejército de ángeles que la han apoyado en su camino y a quienes es importantísimo agradecer.
Su imagen ha estado a cargo de @global_desing_company, quienes en cabeza de Denis y Javier le han dado cara y color a esta explosión de sabores, sobre todo motivación e impulso para que ella comenzara a materializar este sueño. Su madre Patty Londoño, quien hasta ahora no ha tenido la oportunidad de probar las delicias que su hija prepara, desde USA le envía toda la fuerza, bendiciones y aliento que solo una madre sabe dar, Mayra Rendón es su hermana gemela y la mitad de su alma, ella ha sido su cómplice desde los orígenes de esta idea, vive en Chile y desde allí le brinda todo su apoyo.
(Su madre, la señora Patty, sus amigos Denis y Javier de Global desing y su gemela Mayra)
Y es que en Chile, Jessika tiene su segundo hogar. Allí heredó la sazón de Buenaventura, en la cocina de un restaurante colombiano, donde también adoptó el apodo de “Campanita”, por su espíritu joven, activo, curioso, alegre y dispuesto a todo. En ese momento ella no se imaginaba que esta experiencia le abriría las puertas de hogares, y nuevos amigos locales y extranjeros que han sumado más conocimiento y vivencias para que su talento y sus objetivos se continúen consolidando.
Ella es un ejemplo de que en lo que te enfocas, se expande. Aferrada a su pasión, que es la cocina, se ha logrado conectar con personas de aquí y de allá que le han compartido sus saberes. Entre ellos están Alejandro de @santocatering, pues sus enseñanzas le han ayudado a que cree y luche sin miedo por su restaurante y que este se esté abriendo camino en los corazones y estómagos de quienes han tenido el placer de conocerles. Jose, es otro catalán de pura sepa, que conectó con gran facilidad con ella por esa chispa y energía que tiene, pero sobre todo por el amor a la cocina.

Aquí en Barcelona está junto a Julián, que de Cali pasó a Chile y quien rápidamente se convirtió en su mejor amigo allí. Ha estado con ella en momentos retadores, y ahora como su pareja y socio, es el catador oficial de los productos de Colombia pal Barrio y su mano y pierna derecha para pedalear en este sueño.
Al escuchar hablar a Jessica solo nos surgía una pregunta: ¿El emprendedor nace o se hace?
Esta mujer desde niña ha sabido transformar las situaciones en oportunidades para crecer.
El factor ‘juventud’ le ha jugado en contra algunas veces porque hay quienes no asocian ésta con responsabilidad, credibilidad y calidad.
Jessika es una de las muchas excepciones, ella tiene un objetivo claro marcado desde hace mucho tiempo, y por eso desde ya actúa en consonancia con ese objetivo. Cada producto que elabora pasa por un proceso que ella controla minuciosamente para asegurarse que la experiencia del cliente esté completa, y sólo lleve a la satisfacción.
Su intuición y dos sueños la han traído a Barcelona. Estando en Chile su abuelo le pidió salir de Chile antes de que la situación se complicara en términos de orden social. En el sueño vió partes destruidas de una ciudad, y días después esta imagen estaba en las noticias. Allí entendió que debía poner marcha a su sueño principal, tener un restaurante de comida mediterránea.
Con ese sueño llegó aquí, y luego de unos meses (en confinamiento), se arriesgó a comenzar a hacer preparaciones colombianas, aún cuando hubo personas que desde el mismo momento de llegada le advirtieron que aquí la vida sólo se gana en los bares.
Como buena emprendedora con metas e ideas claras, no escuchó esta sugerencia. Y con su gran virtud para hacer amigos, se ha dado a conocer por lo que es, sabe y ama hacer.
Ella es el ejemplo de que venimos a este mundo con una misión clara, y entre más rápido salgamos al mundo a descubrir cuál es, con mayor certeza trabajaremos sin cansancio para cumplirla, y vivir de los sueños. Tiene claro que el esfuerzo es inherente a la realización de los objetivos de vida con amor y firmeza.
Tiene el carácter y experiencia de una matrona con 25 años de vida, y la mitad de ellos dedicados al trabajo con seriedad, responsabilidad y constancia.
Ahora, con Julián, entregan sus productos en bicicleta en Barcelona y sienten que con cada pedalazo están mucho más cerca de materializar esos ideales que ya son una realidad en sus cabezas.
Si nos preguntan a nosotros sobre nuestra experiencia disfrutando de sus productos lo intentaremos explicar a continuación:
Silencio absoluto... Estábamos concentrados, masticando y saboreando. Fueron muchos segundos en los que cada uno se dedicó a saborear cada ingrediente, a mirar con detalle la arepa para que quedara una imagen clara de lo que en cuestión de minutos desaparecería.
Un guisito fino, suave, sutil que le da color y sabor a la carne. Unas arepas hechas a mano con una apariencia tan perfecta que parece un proceso industrial, milimétrico.
El tamaño de la porción es perfecto, la salsa que ellos mismos han creado es una mezcla inexplicable pero deliciosa que marida perfectamente con las arepas y cualquiera de sus rellenos.
Muy destacable y valorable la presentación, una pulcritud que te permite disfrutar con absoluta tranquilidad. La variedad nos sorprendió pues en una casa multicultural como la nuestra este factor es determinante a la hora de elegir qué comer. Cindy la casi vegan de la casa se fue con toda por el pollo y la enamoró el guiso, Rafa que es 1000% carnívoro se endosó inmediatamente la de costilla que le duró unos tres bocados y yo que como casi de todo me quedé con la carne (des)mechada que me recuerda a casita en Colombia.
Definitivamente para recomendar, repetir y compartir!!!!
Ole, por todas las personas que han apoyado este sueño y han aportado a que este huracán llamado Jessica canalice todo ese talento y pasión en estos platillos que nos recuerdan el calor de hogar a tantos kilómetros de casa.
¡Doña Patty, la sazón de su hija es de dioses ancestrales!
Su satisfacción, es ver comer y disfrutar de sus creaciones a los otros.
A tener en cuenta:
Toman sus pedidos con un día de anticipación
Atienden eventos privados, comidas por encargo y cualquier antojito gastronómico.
Cubren el área metopolitana de Barcelona (Zona 1)
Sus precios son de la misma calidad que su comida (EXCELENTES)
Su teléfono: +34 642 23 05 77
Su instagram: @col_palbarrio
Recuerda seguirnos en nuestras redes sociales:
Instagram: @Paisalanes
Facebook: Paisalanes
Comments